Como me gusta leer a Roberto Espinosa, experto en innovación, tecnología y ventas, y gran orador, decir que «es obvio que en un evento que se va a resolver con un concurso de elevator pitch el ganador no será el proyecto más avanzado tecnológicamente y que la comunicación, como mínimo, estará al mismo nivel de importancia». Aqui el post entero: «El Elevator Pitch según Darth Vader «
El «Elevator Pitch» es un concepto que a pesar de aparecer en los años 80, ahora está más en boca de todos los emprendedores que nunca. Se trata de en el tiempo que duraría un viaje en ascensor ( entendemos que de un rascacielos), poder explicar la idea e imagen de un proyecto o empresa que queremos dar a conocer. Muchos se centran en que su idea o tecnología es única, pero se olvidan de lo básico: el «elevator pitch» es una técnica de comunicación, por lo que el foco en «cómo» comunico debe ser igual de importante que el «qué comunico». El objetivo inmediato de una comunicación de este estilo es generar interés en lo que estamos comunicando para poder acordar una siguiente interacción – bien sea una reunión de presentación de proyecto, un intercambio de correos electrónicos, o una llamada para ampliar información.
Muchos emprendedores cometen el error de dar por hecho que el interlocutor verán nuestra idea tal como se la contamos, pero se olvidan de que lo que uno explica no necesariamente es lo que el otro entiende. Quizás porque el vocabulario sea diferente, quizás porque se da por hecho que uno tiene conocimientos que el otro no tiene, porque el tono es incongruente con el mensaje — pero todo ello nos lleva a tener que preparar nuestro «elevator pitch» a conciencia.
Os recomiendo este artículo en inglés de la publicación Harvard Business Review, que aunque tiene unos años, sigue siendo igual de válido: Win the Business with this Elevator Pitch
Imma Folch 